Un centro desde la izquierda, la mala descolgada de la arquera brasileña y el instinto goleador de Elexa Bahr marcaron la historia de una jugada que quedará para siempre en el recuerdo del fútbol profesional colombiano femenino, pues le permitió al Deportivo Cali meterse por primera vez en la semifinal de la Copa Libertadores Femenina.

Todo por obra de una joven que tiene una particular historia, que ha captado la atención de todos, pues la heroína del gol, la delantera Elexa Bahr, tiene en sus espaldas una triple nacionalidad que le ha valido el remoquete de ‘la Gringa’, entre sus compañeros.

Elexa, que juega con el número ‘11’, comenzó a hacerse conocida cuando el entrenador Nelson Abadía la incluyó en la lista de jugadoras para el proceso de la Copa América Femenina, en la que Colombia finalizó segunda.

Llegó a los entrenamientos como jugadora, por ese entonces del Racing de Santander de España. Nada más que había un pequeño problema, no hablaba el español con demasiada fluidez.

Resulta que ella nació el 26 de mayo de 1998 en la ciudad de Buford, estado de Georgia, en los Estados Unidos y con el destino prácticamente decidido: ser jugadora de fútbol.

Y es que su padre, el ya retirado jugador profesional hondureño Alex Bahr se radicó en ese país, tras casarse con su esposa Vicky, una mujer de origen colombiano. Esta mezcla de situaciones le dio a Elexa la particularidad de ser colombo-hondureña-estadounidense.

Pronto, en el colegio comenzó a jugar fútbol y fue convocada, incluso, a la Selección sub-20 de Honduras. Cuando ya entró a la categoría élite y ante la oportunidad de representar a Colombia, un país con mejor nivel, no lo dudó.

Activó su nacionalidad colombiana y se puso la camiseta tricolor. Eso sí, todavía sin dominar perfectamente el idioma y aunque abrazaba su sangre criolla, muchas de las cosas de las que le hablaban sus compañeras, desde expresiones populares, hasta platos típicos, le resultaban completamente extrañas.

Para este semestre, el Deportivo Cali decidió hacerse con sus servicios, como una delantera rápida y con olfato para el gol. No los decepcionó.

En el partido más importante del club en su historia, ante las favoritas y campeonas brasileñas de Ferroviaria, tomó el rebote y con un zapatazo en el minuto 89 metió por primera vez al club ‘Azucarero’ a las semifinales del torneo continental.

Totalmente emocionada, con algunas lágrimas brotando para hacer contraste con su enorme sonrisa, Elexa se fundió en un sentimental abrazo con su padre Alex, que desde la tribuna la acompañó y aunque él no tiene una gota de sangre nacional, gritó el tanto como un colombiano más.

Al final, la ‘Gringa’ que defiende el amarillo, azul y rojo de la bandera colombiana, y que todavía no habla muy bien el español, escribió en el idioma universal del fútbol una página gloriosa para nuestro fútbol femenino.